Sustantivos
masculinos y sustantivos femeninos:
Para
establecer estas clases, usamos como criterio el género.
El
género se determina observando los morfemas de género (o / a) o anteponiendo un
artículo (el / la).
Ejemplos
El
niño
La
niña
El
televisor
La cama
En
nuestro idioma existen algunas excepciones; se usan otros elementos para
diferenciar el género de un sustantivo, o se emplean palabras distintas para
expresar el masculino y el femenino de una misma especie.
Veamos
algunos ejemplos:
Sustantivos
singulares y sustantivos plurales
El
criterio empleado para esta clasificación es el de número (uno o más de uno).
La clase singular está determinada por la ausencia de morfema de género. El
plural, en cambio, se distingue por la presencia de los morfemas de género
"s" o "es". Son excepciones, las palabras singulares
terminadas en "s" o "x", que permanecen idénticas al
pluralizarlas: Virus, tórax.
Lee y
observa:
"La
muchedumbre alzó los ojos para contemplar la bandada de gaviotas que surcaba el
cielo. Era un espectáculo tan raro a esa distancia de la costa, que salió un
coro de exclamaciones. Más allá de la larga alameda, las aves desaparecieron en
el aire de la tarde".
Todos
los sustantivos destacados expresan una idea plural:
muchedumbre
y gentío: conjunto de personas.
bandada:
conjunto de aves.
coro:
conjunto de voces.
alameda:
conjunto de álamos.
Su
estructura, sin embargo, corresponde a la de un sustantivo singular. Se trata,
entonces, de sustantivos colectivos.
Sustantivos
simples y sustantivos compuestos
El
criterio empleado para esta clasificación es la composición del sustantivo, es
decir, los elementos que lo conforman. Como vimos anteriormente, los
sustantivos simples carecen de prefijos. Los sustantivos compuestos son
aquellos que anteponen un prefijo al lexema básico. Otra forma de crear
sustantivos compuestos, es uniendo dos sustantivos simples.
Ejemplo:
En mi casaquinta, tengo un limpiapiés, que dice a los que llegan: bienvenido
sea usted.
El
poeta chileno Vicente Huidobro era muy aficionado a inventar palabras compuestas
haciendo combinaciones insólitas: golonchilla, golonniña, golondía. Ensaya tus
propias creaciones poéticas, uniendo dos palabras para producir un nuevo
personaje fantástico o una idea evocadora.
Sustantivos
primitivos y sustantivos derivados
El
criterio para esta clasificación es el origen. Primitivo significa
"primero". Las palabras primitivas son las que sirven de cabeza de
serie a una familia. Los sustantivos primitivos están conformados sólo por un
lexema básico y optativamente por morfemas de género y número. Las palabras
derivadas nacen de las primitivas, cuando agregamos sufijos.
Amaso
la pasta para un pastel,
Tomo el
uslero, soy un pastelero.
Viene
un chiquillo, come el pastelillo,
¡Miren
cómo nace y se deshace
en un
mismo día, mi pastelería.
Los
sustantivos "pasta, pastel, pastelero, pastelillo y pastelería"
forman una familia de palabras, porque todas ellas tienen un lexema básico
común. La palabra primitiva que encabeza la familia es pasta, formada por el
lexema fijo "past" y el morfema de género "a". El resto de
las palabras son derivadas, tienen su origen en el sustantivo
"pasta", y se forman agregando sufijos: el, er, ill. Existen otros
dos criterios que permiten establecer nuevas clases de sustantivos: la extensión
y la naturaleza.
Sustantivos
comunes y sustantivos propios
Los
sustantivos comunes permiten nombrar todos los objetos pertenecientes a una
misma especie. Los sustantivos propios son nombres que distinguen a un
individuo o ejemplar de los demás de su especie.
Ejemplos:
-
¡Jorge !, - exclamó la mujer y un niño moreno y delgado volvió la cabeza para
ver a quien le llamaba.
-¿Qué
quieres, madre?- preguntó.
-¿Dónde
está tu hermano?- interrogó esta última.
- Dijo
que iría a jugar con su triciclo a la plaza Italia - respondió el hijo.
La
palabra niño es un sustantivo común, sirve para nombrar a cualquier niño, y por
lo tanto, tiene una extensión muy amplia. Lo mismo ocurre con los sustantivos
cabeza, madre, hermano, triciclo e hijo; su significado se extiende a todos los
miembros de estas clases de objetos, personas o animales.Jorge e Italia, en
cambio, son sustantivos propios y sólo pueden aplicarse a quienes han recibido
esos nombres. Cuando el hijo escucha la llamada, sabe que es a él a quien se
solicita, porque la madre pronuncia su nombre propio. Del mismo modo, el nombre
Italia nos permite distinguir esta plaza de todas las demás.
Recuerda
que los sustantivos propios se escriben siempre con letra inicial mayúscula.
Sustantivos
concretos y sustantivos abstractos
El
criterio de esta clasificación es la naturaleza del sustantivo.
Lee con
mucha atención:
"Elisa
se introdujo en la bañera con sus juguetes favoritos: un chanchito rosado y dos
angelitos de plástico con alas movibles. La tibieza del agua la deleitaba. Muy
pronto echó a volar su imaginación, sin advertir lo que pasaba a su alrededor.
El baño nocturno le proporcionaba siempre una felicidad perfecta. Podría
haberse quedado allí para siempre".
Fíjate en la diferencia que hay entre los sustantivos en negrita
y los destacados con color rojo. Los primeros se refieren a personas u objetos
con una forma y aspecto que podemos identificar o imaginar: son sustantivos
concretos. Las palabras "tibieza, imaginación y felicidad", en
cambio, no se pueden representar como objetos concretos. Tibieza es el nombre
de una cualidad, imaginación es una facultad de la mente humana, felicidad es
una emoción que experimentan las personas. A los nombres de cualidades,
emociones, sentimientos los llamamos sustantivos abstractos.